En la presente temporada de cría se han emparejado 23 hembras reproductoras, al igual que en los años 2016 y 2017, (noticia emparejamientos 2018), buscando un equilibrio entre obtener el mayor número de cachorros posible y asegurar una buena calidad en la preparación de los que vayan a ser liberados en el medio natural. Finalmente el número total de cachorros que han sobrevivido al destete es de 39 ejemplares, de los 49 nacidos este 2018.

El porcentaje de supervivencia de los cachorros ha sido del 80%, cifra superior al promedio de supervivencia de estos 14 años de programa que es del 75%. Además en estos momentos ya han superado todas las camadas el periodo agonístico que sufren alrededor de la séptima semana de vida, otro momento crítico para la supervivencia de los cachorros.

Entre los ejemplares emparejados, hay que destacar que era el primer año reproductor para cinco hembras, llegando a copular todas ellas. La probabilidad que las hembras primerizas saquen una camada adelante es bastante baja, como hemos visto en temporadas anteriores, pero este año ha sido inusualmente bueno y cuatro de ellas (Madroña, Junquinha, Juncia y Kaida) han conseguido tener descendencia, cuidando todas ellas perfectamente de sus cachorros. Sólo Macadamia, en el centro de cría de El Acebuche, no ha tenido éxito en su primer intento reproductor, no llevando a término el embarazo al producirse el aborto de dos cachorros a los 52 días de gestación. 

Otro caso es el de Elipse en La Olivilla, ejemplar procedente de la población silvestre que entró el año pasado a formar parte del stock reproductor del programa de cría como ejemplar fundador debido a su valía genética. Su adaptación ha sido muy buena, mostrando un buen comportamiento y copulando con el macho Fausto, aunque  finalmente no quedó gestante, sin descartar en absoluto que pueda tener éxito en campañas venideras, siendo su reproducción un objetivo primordial para el año que viene.

Por otro lado, habría que sumar otra hembra que, aunque no es primeriza, todavía no había sacado una camada adelante, como es el caso de Kolia en Zarza de Granadilla que parió el año pasado un solo cachorro que nació muy débil y murió a los pocos minutos de nacer. Este año ha tenido 3 cachorros, a los cuales está atendiendo perfectamente.

En cuanto a las hembras más mayores, este año se han emparejado tres con más de 13 años (Aliaga, Artemisa y Brisa), habiendo copulado todas, por lo que siguen aportando información muy valiosa para la gestión del programa de cría sobre la longevidad reproductora de esta especie.

En la tabla que  acompaña a la noticia se muestran los resultados de la temporada reproductora por centros de cría, indicando también las causas de la muerte de los cachorros fallecidos. Las hembras señaladas con un * indican que han tenido un segundo celo, al no haber quedado gestantes en el primero.

Descargar Tabla de cachorros 2018

Destacar que hasta el momento no hay ningún cachorro que haya manifestado epilepsia idiopática juvenil. Actualmente este problema es uno de los principales retos de  gestión del programa de cría al ser individuos que, por recomendación del grupo asesor de aspectos genéticos y demográficos, no es recomendable reproducir. También en el programa se evita cruzar entre sí parentales con descendientes epilépticos,  habiéndose logrado disminuir su prevalencia en los últimos años.

Por último, dentro de los pasos que se siguen dando para continuar avanzando en el conocimiento de la especie con el objetivo de ayudar a su conservación, este año se ha vuelto a intentar en el centro de cría de Silves (Portugal) la inseminación artificial en una hembra de lince ibérico, no habiendo tenido tampoco éxito en este segundo intento, por lo que se seguirá trabajando en esta línea en futuras temporadas con el objetivo de poner a punto la técnica.