Bajas en el centro de cría de Zarza de Granadilla
2017-07-28
Entre mediados de junio y mediados de julio ha habido que lamentar en el centro de cría de Zarza de Granadilla (Cáceres) el fallecimiento de Nayem y la eutanasia de Melodía, dos ejemplares subadultos nacidos el mes de marzo de 2016 y de 2015 respectivamente y que padecían convulsiones epilépticas desde los 63 días de vida. Desde entonces empezaron ambos a medicarse pero, aunque han pasado periodos en los que remitieron los ataques y parecía mejorar su calidad de vida, la enfermedad no respondió bien al tratamiento realizado. El tercer caso de epilepsia idiopática juvenil presente en Zarza de Granadilla es Mostaza, nacida un día después que Melodía y que presenta ataques desde los 65 días de edad, la cual continúa en el centro bajo tratamiento pero con mejor evolución.
Los tres eran cachorros destinados a programas de reintroducción en el medio natural pero, debido a su enfermedad y a la necesidad de tratamiento, tuvieron que ser separados de su madre y hermanos de camada a edad muy temprana.
Melodía y Mostaza (Fotografía: Elena Pérez)
En el caso de Melodía y Mostaza, comenzaron a compartir instalación en el módulo de hospitalización del centro con dos meses de edad y juntas pudieron continuar aprendiendo, jugando y desarrollando sus habilidades. El 11 de septiembre de 2015 se trasladaron juntas a campeos para contar con una instalación más grande y que pudieran socializar con otros linces, permaneciendo juntas hasta el 3 de junio de 2016. En ese momento se decidió separarlas debido a que los ataques de Melodía eran más graves y frecuentes.
Lo mismo ocurrió con Nayem al año siguiente: se separó de su madre y hermanas de camada a finales de mayo de 2016, pudiendo unirse a mediados de junio con Nimbus, un cachorro de otra camada que tuvo problemas de desnutrición durante el destete y que enseñó a cazar a Nayem hasta que Nimbus pudo ser devuelto con su madre y hermanos, ya una vez recuperado. Nayem volvió a quedarse solo, hasta que el 13 julio se pudo bajar a campeos y unirse con Melodía, que hacía poco más de un mes que acababa de separarse de Mostaza.
A partir de enero Nayem empezó a mostrar algunos episodios de desorientación, ataxia, debilidad y caídas, mostrándose cada vez más apático y ausente del medio y con posible presencia de dolor. Se le realizaron diversas analíticas y chequeos, para valorar su estado e ir modificando su medicación, pero acabó falleciendo el día 19 de junio ante un nuevo ataque epiléptico del que no llegó a recuperarse.
Por su parte Melodía, que también había ido empeorando posteriormente con una sintomatología muy similar a la de su compañero, incluyendo un episodio de disuria que no respondía tampoco al tratamiento, acabó siendo eutanasiada el 13 de julio.
Melodía (Fotografía: Elena Pérez) Nayem (Fotografía: Laura González)
La epilepsia juvenil en los linces es idiopática de origen genético y la mayoría de ejemplares acaban respondido bien al tratamiento, pudiendo tener una buena calidad de vida y ninguna secuela ni tratamiento a partir de los dos o tres años de edad. Del total de los 19 ejemplares afectados por la epilepsia juvenil, 12 siguen vivos: 3 de ellos en centros de exhibición y 9 en los centros de cría, 7 de los cuales requieren todavía medicación.
Actualmente este problema es uno de los principales retos de gestión del programa de cría, al ser individuos que, por recomendación del grupo asesor de aspectos genéticos y demográficos, no es recomendable reproducir, así como evitar cruzar entre sí parentales con descendientes epilépticos, habiéndose logrado disminuir su prevalencia de un 7,41% a un 4,17%.