Actualización de la temporada de cría en el Centro de Cría de Zarza de Granadilla
Jerte y Jarilla evolucionan favorablemente y han comenzado ya las peleas, mientras que Jaraíz falleció el pasado 5 de mayo.
Los tres primeros cachorros nacidos en el centro fueron chequeados el día 23 de abril, con 30 días de edad. Se trataba de dos machos y una hembra que decidieron nombrarse por parte del equipo del centro con topónimos de la zona que empezasen por ‘J’, como corresponde a este año: JERTE, JARILLA y JARAÍZ. Son hijos de Fárfara, hembra primeriza nacida en 2009 en el centro de La Olivilla.
En ese chequeo se encontró que los tres tenían un peso menor que la media, siendo especialmente bajo el peso de Jaraíz, con una condición corporal también menor. Éste fue el último en nacer y desde el primer momento se diferenció de sus hermanos por su menor tamaño. Sin embargo, la vitalidad de los tres y el resto del examen veterinario resultaron normales, por lo que continuaron su proceso de crianza con la madre.
Según está establecido en el protocolo del programa, desde el momento de nacer se hace un seguimiento continuo de las tomas de leche o ‘bouts’ de los cachorros durante todo el periodo de lactancia, así como el tiempo que pasa la madre con ellos cada día. Así se estima si la frecuencia y tiempo dedicados a la lactancia por cada cachorro y su evolución son normales y se puede detectar si alguno de ellos está mamando menos o si está por debajo de lo habitual. En el caso de esta camada, siempre fue Jaraíz el que menor acceso tenía a las mejores mamas (las inguinales suelen tener mayor producción), manteniendo en cualquier caso una actividad y comportamiento normales.
Desde el jueves 26 de abril, con 33 días de edad, los cachorros empezaron a salir por sí solos a la instalación exterior. El 1 de mayo tuvo lugar la primera presentación de conejo muerto a los cachorros por parte de la madre, y ya lo mordisqueaban. A su vez aumentó la competencia por las mamas, luchas en las que Jaraíz era desplazado más fácilmente. El jueves 3 de mayo mostró debilidad extrema y no salía del cajón paridera, por lo que se decidió chequear. Se encontró en estado de hipotermia grave y desnutrición y se ingresó directamente en la sala de cría, donde estuvo bajo cuidados intensivos veterinarios durante 36 horas, pero finalmente murió. Los resultados preliminares de la necropsia indican que murió tras varios días de inanición, aunque están pendientes analíticas adicionales para valorar si pudo tener algún tipo de problema congénito añadido.
Debido a que tanto él como sus hermanos seguían mamando de la madre, se cree que la producción de leche ya no fuese suficiente o incluso nula, algo que puede suceder especialmente en hembras primerizas. Desde ese momento se empezó a ofrecer alimento extra por parte de los cuidadores a los dos cachorros, que siguen con la madre y mostrando una buena vitalidad, para suplir esa probable falta de producción de leche y acelerar el proceso de destete y cambio de dieta a carne. Se chequearon en dos ocasiones para comprobar su estado, peso y aportar alimento e hidratación vía oral y subcutánea, hasta que los dos empezaron a beber agua por sí solos de forma habitual.
El 16 de mayo iniciaron las peleas, que hasta el momento han consistido en 3 ataques de Jarilla a Jerte entre las 9:20h y las 11h de la mañana. Al cabo de pocas horas ya dormían juntos, incluidos algunos episodios de juego, lo que hace pensar que quizás ya han superado el periodo de peleas, aunque éste ha sido muy corto. Ambos presentan cojera y algunas heridas en la cara, especialmente Jerte, y continúan bajo observación; de momento evolucionan favorablemente.